AUGUSTA.- Los mejores golfistas del mundo convocados esta semana en el recorrido de Augusta National para disputar la 83 edición del Masters harán todo lo posible a partir de este jueves para robar la ilusión al público estadounidense de que su legendario y venerado Tiger Woods se enfunde su quinta chaqueta verde.
“Siento que puedo ganar y he demostrado que puedo hacerlo. He trabajado por volver a ser uno de los jugadores que pueden ganar torneos”, dijo Tiger Woods en los prolegómenos del primer major del año.
En el último grande de 2018, el Abierto Británico, Woods se echó un pulso en la última jornada con el italiano Francesco Molinari, que logró la hazaña histórica de conquistar el primer major para Italia.
“Estoy muy contento con las victorias que están llegando, pero creo que el secreto es concentrarse en un objetivo a más largo plazo y seguir trabajando sobre las cosas que todavía se pueden mejorar”, dijo a Efe Molinari, que considera el Masters no tanto como el torneo más importante del año, sino como una etapa más en su proceso de mejora constante.
El norirlandés Rory McIlroy, por el que muchos apuestan como ganador del cuarto grande que le falta, después de conquistar el Abierto de Estados Unidos (2011), el Abierto Británico (2014) y el PGA Championship (2014), también está enfocado en el equilibrio mental.
“Me encantaría ganar este torneo un día, pero si no ocurre esta semana no pasa absolutamente nada. Estoy contento con mi cuerpo, mi mente y mi juego”, señaló el norirlandés, número 3 del ránking mundial.
El defensor del título, el estadounidense Patrick Reed, se propone emular las dos victorias consecutivas de Tiger Woods en 2001 y 2002. “Saber que tengo que recuperar la chaqueta verde al final de la semana me da más ganas y más motivación para seguir jugando bien y ganar otra vez”, dijo Reed.
Patrick Reed recibió la chaqueta en 2018 de manos del español Sergio García, ganador en 2017. “Augusta es así, para bien y para mal. Cuando te quiere dar, te puede dar mucho y cuando te quiere quitar, también te quita mucho”, dijo a Efe García. “Ganar aquí y el poder tener la oportunidad de venir aquí cada año es algo increíble”, agregó.
El número uno del mundo, el inglés Justin Rose, que perdió el desempate contra Sergio García en 2017, ha acariciado la chaqueta verde en dos ocasiones y llega con muchas posibilidades de victoria a su decimocuarto Masters.
“Me he dado un par de oportunidades buenas, contra Jordan Spieth en 2015 y contra Sergio. Es un campo que se adapta a mi visión y me gustan todos los golpes en Augusta”, dijo Rose.
Tiger Woods saldrá al campo los dos primeros días junto con el chino Li Haotong y el joven español Jon Rahm, otro de los favoritos en las apuestas después de quedar cuarto en 2018.
“Creo que el carácter español ha funcionado tan bien aquí porque las emociones y no darte por vencido ayudan”, comentó a EFE Jon Rahm.
“Es un campo en el que se puede fallar, no pegarle perfecto y ganar. Ayudan la creatividad y la imaginación de ver ciertos golpes para dejar la bola cerca”, agregó Rahm, que podría cosechar la sexta chaqueta verde para España, después de las victorias de García en 2017, José María Olázabal en 1994 y 1999, y Severiano Ballesteros en 1980 y 1984.
Tiger tendrá que rugir muy fuerte para espantar el acecho de las grandes estrellas del golf mundial. “Algunos de los mejores golpes de mi vida los he dado aquí. Es un lugar muy especial que me entusiasma”, dijo Woods, que sin duda contará con los rugidos de los espectadores a partir de mañana.
Por EFE