Scottie Scheffler se coronó este domingo en el Memorial y consiguió la victoria que todos esperaban. En un campo de Muirfield Village tan exigente que sólo seis jugadores acabaron bajo par, el nº1 del mundo tuvo su peor ronda final en casi dos años con -2 (74), fue suficiente para mantener a raya a Collin Morikawa y ganar por quinta vez este año.
Scheffler, que empezó la ronda final con cuatro golpes de ventaja, nunca perdió el liderato. Tampoco se sintió seguro en ningún momento, sobre todo en los últimos nueve hoyos, en los que salvar el par le costó mucho trabajo. Así fue en el hoyo 18. Ganaba por un golpe a Morikawa y ambos golpearon golpes de aproximación que rebotaron fuerte y alto fuera del green y en el rough.
Ambos embocaron a metro y medio. Scheffler embocó el putt para ganar, y la fuerza con la que sacudió el puño para celebrarlo demostró lo duro que había sido el día para él, y prácticamente para todo el mundo.
El apretón de manos con el anfitrión del torneo, Jack Nicklaus, y acunar a su hijo Bennett, de un mes, en su primer torneo del PGA Tour, hicieron que el día fuera aún más especial.
Morikawa, que jugó en el grupo final de los dos majors de este año, embocó un putt de 30 pies para birdie en el hoyo 12, par 3, y se mantuvo pisándole los talones a Scheffler el resto del recorrido.
Con 71 golpes, fue el único de los últimos 13 grupos que superó el par. Scheffler terminó con -8 (280) y ganó 4 millones de dólares en este evento y su bolsa de 20 millones de dólares.
Con ello supera los 24 millones de dólares en el año, batiendo el récord de ganancias en la temporada del PGA Tour -y apenas estamos en junio- que estableció el año pasado en esta era de aumento de las bolsas.
También se ha convertido en el primer jugador desde Tom Watson en 1980 que ha ganado cinco veces en el PGA Tour antes del US Open. Eso será la semana que viene en Pinehurst nº 2, y Scheffler acudirá al US Open como gran favorito.