ESCOCIA.- El estadounidense Cameron Young la rompió en la primera jornada de la este jueves del 150 edición del Abierto Británico con una tarjeta de 64 golpes en el Old Course de Saint Andrews, en Escocia, un campo muy duro en el que sobresalió el norirlandés Rory McIlroy (66) y en el que alternó rictus serios con alguno alegre el norteamericano Tiger Woods, alentado por la afición, pero con +6 en la tarjeta.
El corte para los 70 mejores (y empatados) está en el par del campo y fuera de esas posiciones se encuentra uno de los aspirantes, el español Jon Rahm, que acabó con uno sobre el par y a nueve del líder después de que se le torciera el día en el octavo hoyo.
Young, de 25 años y sin victorias en el PGA Tour, avisó de su gran día con cinco birdies en los primeros nueve hoyos, después, perdonó en el decimocuarto su octavo birdie, pero no en el decimoctavo para acabar con un formidable -8.
PARTIDO ESTRELLA
Uno de los partidos estrella de la jornada fue el que compartieron el defensor del título, el estadounidense Collin Morikawa, el norirlandés Rory McIlroy, ganador del Open 2014, y el estadounidense Xander Schauffele, flamante ganador del Abierto de Escocia.
Morikawa, que ha bajado de la cuarta a la octava posición de la clasificación mundial, no estuvo tan fino como el año pasado en su debut en el Abierto en el Royal St George`s Golf Club, en Kent. Como mal menor, firmó el par con cuatro bogeys, el primero en el segundo hoyo.
Schauffele, flamante ganador del Abierto de Escocia, comenzó con un bogey su recorrido, aunque luego lo enderezó con cinco birdies entre el 3 y el 14 para acabar con -3 por haber superado el par en el 17.
Le fue mejor a McIlroy, con cuatro birdies en los siete primeros hoyos, tres más en la segunda vuelta y un único bogey (el del 13) para una tarjeta de -6 que le encumbró a la segunda posición.
El australiano Cameron Smith, firme en el putt, cerró la primera jornada como el tercer mejor clasificado tras completar un cinco bajo par con un birdie en el 18.
La misma tarjeta firmó el británico Robert Dinwiddie, uno de los últimos en finalizar su partido en una jornada maratoniana en Escocia.
LA REVELACIÓN
La revelación del día, más allá de Cameron Young, fue el británico Barclay Brown, número 49 en el ránking mundial de aficionados, miembro del Hallamshire Golf Club (el mismo de Matt Fitzpatrick, ganador del Abierto de EEUU este año), que se estrenó en el Open y se coló entre los mejores de la primera jornada con una tarjeta de -4.
Su sensacional recorrido incluyó un birdie en el temible hoyo 17, donde el español Sergio García (+3) cometió un triple bogey.
Como Brown, acabaron con cuatro bajo par el número uno mundial, Scottie Scheffler (hizo el par en la segunda vuelta), sus compatriotas estadounidenses Dustin Johnson (con una segunda vuelta de 33), Kurt Kitayama y Talor Gooch (birdies en el 17 y 18), el británico Lee Westwood (a pesar de un doble bogey en el 2), el australiano Brad Kennedy y el noruego Viktor Hovland (finalizó con tres birdies).
TRES BAJO PAR
El escocés Paul Lawrie, que firmó un eagle en el 18 aunque acabó con 74 golpes, fue el encargado de abrir el Open junto al norteamericano Webb Simpson y el australiano Min Woo Lee, quien llegó a estar cuatro bajo par con el 14, en el que logró un -2, aunque finalizó el recorrido con 69 golpes.
Entre los que concluyeron con menos tres destacó el británico Ian Poulter, que embocó en el 9 desde 50 metros para lograr un eagle que le situó tres bajo par en el ecuador de la prueba, resultado que mantuvo a pesar de dos bogeys en la segunda parte, o el surcoreano Si Woo Kim, que metió la bola directamente desde el búnker del 17.
El chileno Joaquín Niemann también se sumó al -3 gracias a otros tantos hoyos bajo par en la segunda parte de su recorrido y los cuatro españoles acabaron por encima del par y fuera del corte: Rahm (73), Adri Arnaus (74), Pablo Larrazábal (75) y Sergio García (75).
LOS CLÁSICOS
El sudafricano Ernie Els, ganador del Open de 2012, fue una de las buenas noticias, con hoyos destacados como el 11 donde hubo abundancia de bogeys, aunque luego se le complicó. En el 14 podría haberse ido a -6 pero falló el putt, y acabó con -2 tras los bogeys del 16 y el 17.
Tiger Woods, en su regreso al campo donde ganó dos de sus tres Jarras de Clarete, en los años 2000 y 2005, tardó en sentirse a gusto en el Old Course tras iniciar concurso con un doble bogey y acabar un golpe por encima del par en otros cuatro hoyos de la primera vuelta, que cerró con un birdie y 41 golpes.
Abrió la segunda parte de su recorrido con otro hoyo bajo par, pero tres bogeys, aliviados por un birdie, le dejó con +6 en la tarjeta.
FOTO Y TEXTO EFE